Debido a temas de seguridad evite postear esto antes de que transcurriera la fecha. Ayer (26 de Agosto) tuve el honor de cenar en casa de Su Excelencia, el Señor Embajador de Japón en Panamá Makoto Misawa y su esposa la Sra. Minori Misawa. Nos acompañaron por parte de la embajada el Consejero, el Sr. Yoshihiro Miwa y la Agregada Cultural la Srta. Miho Kofune.
A solicitud del embajador invité a mis amigos, la Lic. Cynthia Franco, el Ingeniero Alfonso Ballard y su esposa la Lic. Iana Quadri.
La velada fue estupenda y la conversación nunca cesó, evidentemente el tema estandarte era el anime y tópicos culturales del Japón, además de la recepción de su cultura en Panamá y otros países occidentales.
Fue interesante el recordar, Junto al Sr. Embajador y su esposa, animaciones de hace tiempo atrás que él disfrutó en su juventud y que fueron vistas en nuestro país en los dos canales locales que existían a finales de la década de los sesenta. Hablamos también de Osamu Tezuka y sus aportes en el manga y el anime.
El Embajador estaba muy interesado en comprender el fenómeno del anime y manga en el occidente, ya que debido a la gran cantidad de referencias explícitas a la cultura Japonesa le era difícil comprender que fuese tan bien aceptado y comprendido en nuestros países. También le interesaba por conocer las diferencias entre la animación norteamericana y la animación japonesa.
Se habló de cine, específicamente de las películas de los grandes directores de mediados del siglo XX como Yazujiro Ozu, Kenji Mizoguchi, Akira Kurosawa y algunos más modernos como Takashi Miike; recordamos a la excelente actriz Setsuko Hara. La conversación continuo con los mercados de manga y anime en Europa, la reciente decisión de Shogakukan y Shueisha de publicar directamente en Francia y luego expandiendo a Inglaterra y España.
Evidentemente hablamos de Doraemon, El Gato Cósmico. Siendo un favorito del embajador, su esposa, uno de sus hijos y mi persona. Se habló sobre la aceptación de Nobita Nobi en Panamá y la opinión del público en general de este anime.
Se tocó el tema de la gran cantidad de asociaciones de anime y manga en Panamá y los eventos en que estará participando la Embajada en los próximos meses.
Un tema bastante interesante fue el uso que se le da a la palabra Otaku en este continente, su significante y la diferencia de criterios entre Japón como país de origen y el uso que se le ha dado en occidente. Incluso el asesor de la embajada estaba interesado en el cambio radical de este vocablo y parecía no comprender como evolucionó del peyorativo general japonés a ser de uso exclusivo de fanáticos de anime y manga en nuestro continente, dándole a este un significado honorífico.
Otro tópico fue la recepción del anime a nivel Europeo y le pareció increíble que en España existiese una estatua de Mazinger Z de aproximadamente 10 metros de altura. Que los eventos fuesen tan concurridos y con fama internacional.
Fue una velada muy agradable que se extendió durante cuatro horas de amena conversación, el trato recibido fue muy cordial, la atención excelente y me alegró mucho el poder compartir este momento con todos los presentes.