viernes, 29 de mayo de 2015

Aquella desconocida ciudad Gótica


        Desde hace bastante tiempo ya, hemos sido fanáticos de Batman, crecimos con la serie pop en la que Adam West hacía el papel del héroe encapuchado, continuamos sus aventuras en las animaciones de Los Super Amigos y por muchos años adquirimos varios de los títulos como Detective Comics, Batman, Legends of the Dark Knigth y por supuesto alguna que otra historia individual, Digital Justice, Gotham by gasligth o The killing joke.

        En la era pre-internet, esperamos con anticipación las películas de Tim Burton (1989 y 1992), que luego fueron arrastradas, mancilladas y hundida en el peor de los abismos por Joel Schumacher.

        Como era de imaginarse, cuando nos llegó información de la serie que estaba preparando Bruno Heller (Rome, The mentalist) nos preparamos, pues considerábamos que algo bueno tendría que salir. Luego llegó más información, sería una precuela, la llegada Jim Gordon, –el futuro Comisionado de Ciudad Gótica en la era del Caballero Oscuro–, a la fuerza de policía de la ciudad.

        Esperamos con ansias la serie y a media temporada decidimos que tan pronto terminara le dedicaríamos unas cuantas líneas; que comienzan ahora y si no la han podido ver, les advertimos de algunos spoilers.

        Hablando de personajes no hay mucha queja, hemos visto sin orden particular a Gatúbela, el espantapájaros, el Pingüino, Harvey Dent (dos caras), Rene Montoya, los padres de Robin y Poison Ivy, entre otros.

        En la serie hay dos personajes que han resultado ser bastantes carismáticos, Fish Moony que no la recordamos de nada, por lo que consideramos que probablemente fue creada exclusivamente para la serie y Harvey Bullock, compañero de Jim y que salió en los cómics como un detective más joven que el comisionado.

        Sabiendo esto, la historia se desarrolla como cualquiera otra que hemos visto de “ladrones, policías y gangsters” Con el complemento agregado de los bati-personajes. Y esto es lo que nos molesta, duele e incluso preocupa.

        En nuestro caso, de eliminar toda la parafernalia referente al personaje de Bob Kane (1915-1998), la serie caería en una especie de vacío, no es lo suficientemente buena por si sola, hemos visto mejores series que no dependen tan fuertemente de conocimiento previo. Este universo relativo a Batman es lo único que ha hecho que la vea de principio a fin, aunque la calidad del guión deje mucho que desear para nosotros.

        Sentimos que para alguien que no conozca el entorno de personajes de la mitología de Batman, la mayor parte de estos pasaran desapercibidos, dejando la serie en algo que navega entre lo regular y lo mediocre.

        Debo admitir que nos sentimos bien al poder escuchar el nombre de alguno de los personajes que pululan por la pantalla y acto seguido, explicarle a nuestra compañera de quién se trata… O mejor dicho de quién se tratará.

        Aun así, hay cosas que pensamos rayan en la desesperación. Si bien, en la serie de cómics poco se sabe de la esposa de Jim Gordon, salvo que dio a luz a la futura batichica, en la serie la han convertido en un personaje bisexual, que se acuesta con su ex-novia al minuto de terminar su relación con el futuro comisionado; que sale en busca de magreos de una noche con quien caiga y que termina convertida en una asesina.

        Para nosotros, se han pasado tres pueblos, en su afán de describir una ciudad corrompida y que es capaz de corromper a cualquier; como cuando vemos a Jim hacer pactos y deber favores al Pingüino o Bullock que se maneja haciendo equilibrios por la delgada línea entre la ley y el hampa.

        Todo esto nos lleva a que dicha serie no la podríamos recomendar a alguien que no tenga algo de conocimiento del universo de Batman. Si para nosotros algunos capítulos fueron aburridos, para las personas que no sepan nada se convertirá en una mala serie policíaca.

        En enero de este año, la serie fue renovada para una segunda temporada, que evidentemente veremos, pero solo para matar el tiempo. Si hubiese que ponerle una calificación, le pondría el 3 de 5, solo por que sé que en el futuro, ese niño tonto que se pasa pegando recortes en el estudio del papá, se convertirá en el caballero oscuro de las noches de ciudad gótica.