martes, 4 de enero de 2011

Metropolis (2010)


Cuando Metropolis (Fritz Lang, 1927) fue creada, está tenia 153 minutos de duración, pero en USA, decidieron rebajarla a 90 minutos, (63 minutos menos) para hacerla más comercial y así quedó para la posteridad.


Casi 60 años más tarde, en los años 80, Giorgio Moroder hizo una versión 'pop', utilizando canciones de la época y colorizando la versión en blanco y negro -aun de 90 minutos-. No fue hasta el año 2002 que una remasterización hecha con los negativos originales existentes, guiones y textos fue montada, esta contaba con 123 minutos de duración, 30 minutos menos que la versión original, pero ahora más cercana a la visión que Lang tuvo 75 años antes.


Fue limpiada y procesada con técnicas químicas, mecánicas y digitales, por lo que mejoró la calidad grandemente, con imágenes nítidas y una mejor concatenación de las secuencias la película adquirió otra dimensión y comprenderla se hizo más fácil.


Increíblemente, en el año 2008 una versión completa se encontró en el Museo del Cine en Buenos Aires, esas eran las buenas noticias. Las malas, era una copia en 16mm de una versión original en película de nitrato.


El nitrato, era el material con que se hacían las películas y las laminas transparentes para las animaciones. Sin embargo una particularidad de este material era que era muy inestable (con este también se hacia la pólvora) por lo cual cerca de las llamas era muy propenso a quemarse rapidamente. No solo eso, a los 40 grados centígrados, entraba en combustión espontánea lo que era muy peligroso.


Pues bien, en algún momento el museo de Buenos Aires decidió deshacerse de las copias que tenia en nitrato, pero por falta de presupuesto no puede hacer copias en nuevo material en 35mm y decide rebajarlo a 16mm.


Cuando se hacen las copias, todas las manchas, rasguños, suciedades y cortes que hubiesen podido arreglarse en el negativo original, se convierten en parte del la película en 16mm, por lo cual la raya que otrora se hubiese podido tapar con emulsión, ahora es un defecto que se ve en la película, pero que no es corregible. Es como si le tomaran una foto a una cortada que se han hecho. Seguirán viendo la cortada, pero aunque le pongan medicina o una curita, esta no sanará.


Los técnicos de la Fundación Murnao decidieron hacer todos las correcciones que la tecnología digital les permitiese, haciendo estas secuencias más llevaderas, además decidieron dejar el cambio de tamaño ya que consideraban que no seria ético llevar el 16mm a un falso 35mm.


Tenemos entonces la versión de Metrópolis de 2010, con 148 minutos, sólo 5 minutos menos que la versión original de 1927, restaurada y remasterizada, con los intertextos originales -encontrados en tarjetas de censura alemanas- y con una nueva orquestación hecha a partir de las partituras originales.




La Película


Resumiendo, tenemos una película de 1927, en blanco y negro, silente, de 148 minutos de duración (2 horas 28 minutos para los no iniciados), lo que en tiempo es parecido a algunas películas que se han presentado en los últimos diez años, sin embargo, esta no tiene ni las explosiones, ni las escenas romántico-empalagosas ni los colores o los mega-efectos especiales.


Hacerles una reseña de esta no seria moral desde mi punto de vista, ya que con Metropolis pierdo completamente mi objetividad. La vi por primera vez cuando era estudiante de Diseño y quedé enamorado, no sólo de la película sino de la actuación de Brigitte Helm, tiempo después pude ver la versión de Moroder en VHS, que a decir verdad, no me convenció mucho entre los colores y la música. Luego cuando salió en DVD compre la 'versión original de 90 minutos' y cuando anunciaron la remasterización de 2002, también la compré.


Cuando sale la noticia del nuevo pietaje encontrado y tiempo después del añadido de este a la versión de Kino (2002), puse la orden para el DVD 6 meses antes de que saliera a la venta.


Cuando tuve el DVD en mis manos, esperé 3 semanas a que un amigo regresara de viaje para que me dejase verlo en su televisión de 53 pulgadas, que deja a la mía como a una de 14 de los años 70.


Debo decir que no sólo cumplió mis expectativas, sino que esos escasos 25 minutos que se le añadieron, aclara varias cosas que antes simplemente no entendía por qué pasaban, el papel de personajes, sus acciones y la relación general con los principales.


Vale la pena verla, pero evidentemente no es una película para todo el mundo, más bien diría que es una película para una pequeña minoría ya que el resto puede vivir y morir sin tener idea que existe.


Tengo que recomendarla a los amantes del cine, tanto el clásico como el actual, a los estudiantes de cine -a los de verdad- y probablemente a alguno de los cinéfilos que se reúnen en Sanborns de Multiplaza, al resto de las personas les recuerdo que "Los viajes de Gulliver" ya está en pantalla.

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